El mundo que ha rechazado el Señorío de Jesucristo y se mueve en una inmoralidad y corrupción sin fronteras, protervia de su propio pecado; no puede servir de guía para el creyente que busca la sabiduría de lo alto.

Dios nos ha entregado hijos para que se los criemos y cuidemos hasta que puedan valerse por sí mismos. En esta labor de gran responsabilidad y que requiere de tanta sabiduría, Dios no nos ha dejado a oscuras sin instrucciones, por el contrario, son innumerables las advertencias y mandamientos que Él nos hace en su Palabra para que tengamos éxito en la educación de nuestros hijos.

La enseñanza comienza desde la cuna, cuando ellos pueden percibir ese aroma célico de un hogar cristiano donde reina Cristo y nuestras vidas reflejan lo que Dios enseña a través de Su Santa Palabra. ¿De qué podría servir llevar a nuestros hijos a la iglesia y ver a sus padres hasta predicar de la Palabra de Dios, si luego en sus hogares los ven comportarse de una forma tan diferente?

Enseñanza

Pr.22:6 "Instruye al niño en su camino, Y aun cuando fuere viejo no se apartará de él".

Pr.29:15/17 "...el muchacho consentido avergonzará a su madre... Corrige a tu hijo, y te dará descanso Y dará alegría a tu alma".

Pr. 13:24 "El que detiene el castigo, a su hijo aborrece; Mas el que lo ama, desde temprano lo corrige".

Dt.4:9/10

Dt.6:5/9

Dt.ll:18/20

Obediencia

Pr.1:8

Pr.10:1

Pr.4:1/4

Heb.12:5/9

Disciplina

Pr.3:12

Pr.19:18

Ef.6:1/4

Col.3:20/21