
por Jack Fleming
N° 7
¿Por qué dice el Señor que no vino a traer paz, y después dice: "Mi paz os dejo"?
RESPUESTA
Las concordancias son herramientas de gran utilidad para el
estudiante de la Biblia, pero hemos de tener mucho cuidado de interpretar
siempre cada palabra dentro de su propio contexto. De lo contrario nos puede
suceder lo que le ocurrió a aquél joven predicador que enseñaba que
Abraham era la sal de la tierra, porque había leído solamente una línea
del pasaje donde el Señor le ordenó salir de la tierra de Ur de
los caldeos. Esa versión que él consultaba, decía: "sal de la tierra".
La paz que nos habla la Biblia, tiene tres acepciones diferentes.
Una es la paz con Dios, aquella interna que alcanza el pecador
que acepta al Señor Jesucristo como su Salvador personal, y ha pasado de
enemigo a amigo de Dios, más aún, ahora es hijo de Dios. Desde ese
instante en que arregló la deuda de sus pecados y fue justificado en la
sangre preciosa de Cristo, ahora tiene paz para con Dios. Rm.5: 1
"Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro
Señor Jesucristo".
Otra es la paz de Dios, el estado permanente de paz que goza
el creyente como fruto del Espíritu Santo que ahora mora en él (Gál.5:
22). Es la consecuencia de haber llevado todas sus inquietudes y afanes
a la presencia del Señor, y dejar que el Soberano Dios conduzca
nuestras vidas. Filp.4: 7 "y la paz de Dios, que sobrepasa todo
entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús".
Y la tercera paz que nos indica la Biblia, es la paz en la
tierra. Ese será el estado de perfección que se logrará únicamente
durante el reinado de Cristo en la tierra. Cuando el Príncipe de Paz esté
gobernando durante el milenio. Is. 9: 7 "Lo dilatado de su imperio y la
paz no tendrán límite".
Pero en un mundo gobernado actualmente por el príncipe de la
tinieblas, es imposible que exista paz. Es más, el Señor anunció que durante
este tiempo, la manifestación de la luz que proyecta cada hijo suyo,
traerá conflicto, inclusive para con los familiares más directos que no
conocen al Señor. Mt. 10: 34-36 "No penséis que he venido para traer
paz a la tierra; no he venido para traer paz, sino espada. Porque he
venido para poner en disensión al hombre contra su padre, a la hija contra
su madre, y a la nuera contra su suegra; y los enemigos del hombre
serán los de su casa".
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