Preguntas Frecuentes

por Jack Fleming

N° 66

¿Es recomendable utilizar traducciones católicas de la Biblia para ayudarnos en nuestros estudios? ¿Es la versión “Nueva Jerusalén” una buena versión?

RESPUESTA

Se ha dicho y con mucho acierto que nuestra gran maestra es la historia, porque conociendo la experiencia del pasado uno puede proyectarse con cierta base para el futuro. Así funcionan las fuentes de estadísticas e informática en general, que tienen tanta influencia en nuestra sociedad moderna.

La cultura ha sabido reconocer cada día más la importancia de la historia en cada una de sus áreas, porque así podemos entender mejor el presente, y hasta nos permite con cierta base, hacer predicciones para anticipar muchos eventos. Hoy se llega a decir que aquel que tiene todo el conocimiento, es el que maneja todo el poder, por este motivo hay quienes hasta se dedican a vender estas bases de datos.

Pero nosotros no necesitamos comprar ninguna fuente rebuscada de información, para conocer en forma fidedigna los hechos y la cruenta oposición que mantuvo durante siglos la iglesia católica romana contra la Palabra de Dios.

Son conocidos por toda persona culta, los siniestros y sangrientos episodios que durante varios siglos de poder absoluto y del odio más contumaz y recalcitrante que organización religiosa haya mostrado jamás contra la Biblia, que impunemente realizó la iglesia católica.

En muchos museos de Europa aún se exhiben los implementos de tortura que empleó la iglesia católica durante la llamada “Santa” Inquisición, período en el cual no solamente quemaban en grandes pilas las Biblias que lograban confiscar, sino que también a los que cometían el “grave” pecado contra esa iglesia, de leer la Palabra de Dios.

Con estos antecedentes históricos, que no se pueden negar, porque la historia no se puede cambiar, además porque fueron hechos públicos y que abarcaron muchos siglos y afectó a todo el mundo conocido, uno se pregunta con justa perplejidad: ¿Cómo puede haber un cristiano evangélico que pueda pensar, que de un enemigo de esa naturaleza contra la Palabra de Dios, pueda surgir un aporte valioso sobre lo que ellos mostraron un odio enfermizo a través de los siglos? ¿No fueron ellos los que quemaron en hogueras públicas a los grandes héroes de la fe cristiana, los cuales ardieron como antorchas para iluminarnos el camino de la salvación?

Creo que no se requiere una mente demasiado analítica para entender que un libro católico, al cual le han añadido indiscriminadamente grandes porciones, no puede ser un buen libro en la biblioteca de un cristiano. Porque Dios dejó bajo maldición a todo aquel que añadiera algo más. Ni los judíos, quienes rechazan a Jesús como el Cristo, han reconocido jamás las añadiduras que Roma ha realizado en ese libro que hoy presentan como “Biblia católica”.

Libros como esos, la versión de los Russellistas (“Testigos de Jehová”) o el libro Mormón, no tienen ningún aporte valioso para el estudiante serio de las Sagradas Escrituras. Para mayores antecedentes sobre los libros apócrifos, lea en este mismo sitio web, en la sección MENSAJES el Nº 33 "Los Libros Apócrifos".


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